Desde el diagnóstico el cáncer impone una gran carga emocional sobre los pacientes y sus seres queridos. Sumado a esto, los espacios clínicos donde los afectados reciben sus tratamientos suelen ser hostiles y fríos; agravando así la ya debilitada condición emocional de los pacientes. Este trabajo explora cómo la arquitectura afecta emocionalmente a los usuarios, particularmente en los espacios clínicos y cómo a través de ella se puede mejorar el confort físico y emocional. Los criterios de diseño que se emplean en este centro oncológico integral potencian el contacto del paciente con la naturaleza a través de Esto se logra por medio de los materiales, controlando la iluminación natural de los espacios gracias a sus proporciones alargadas y generando estímulos relajantes con elementos como el agua y visiones enmarcadas. El efecto final es una atmósfera capaz de compararse a la calidez de un hogar.

Once diagnosed, cancer imposes a great emotional burden on patients and their loved ones. In addition clinical spaces where those affected receive treatment are often hostile and cold, thus aggravating the patient ́s already weakened emotional condition. This investigation explores how architecture affects users emotionally, particularly in clinical areas, and how it can improve physical and emotional comfort. The design criteria used for the integral oncological center enhances the patient ́s contact with nature. By means of materials, control of natural lighting trough elongated proportions and generating relaxing stimuli by elements such as water, the new atmosphere can be compared to the warmth of a home.